Portatil viejo, nueva vida. Mi vuelta a Linux
La joya de la corona
Hace tiempo que se me pasa por la cabeza probar un chromebook ya que mi viejo sobremesa se está volviendo lento y cada día da más pereza ponerlo en marcha. Aunque más pereza me da gastarme más de 250€ en un equipo que me puede facilitar mucho el trabajo en movilidad pero que no es mucho más que un navegador web.
Pues bien, por casa tengo varios portátiles viejos en los que Windows se arrastra tanto que se han vuelto inservibles. El primero que he cogido es un Packard Bell EasyNote con 2.7Gb de Ram y las siguientes especificaciones.
Si, has leido bien, es un ordenador personal fabricado en 2007 que lo puedes comprar de segunda mano por menos de 80€.
Le conecto el cargador, lo enciendo y para mi arranca un fantástico Windows Vista con el que da pena trabajar por la lentitud del mismo.
Todavía no he probado ningún disco duro SSD y hace un tiempo que voy detrás de hacerlo así que creo que esta puede ser una gran oportunidad. Infinidad de marcas y modelos hacen difícil la decisión, lo único que tengo claro es que tiene que ser de 2.5″ y que no hace falta que sea de más de 120GB (incluso con 60Gb me apaño). Opto por la garantía de una marca conocida comprando este Kingston aunque me suponga tener que invertir unos euros de más.
Algo de miedo si que hay por que el disco no funcione en un pc tan “viejo” pero tengo a Amazon de mi lado para darme un poco de tranquilidad por si tengo que devolverlo. Un par de días, un destornillador y ya estoy listo para la operación…
Sólo hay que quitar la batería, un par de tornillos de la tapa con sus correspondientes pegatinas protectoras, sacar el disco estirando para atrás tirando de la lengüeta y cambiar el soporte al disco ssd para terminar invirtiendo estas operaciones. Complejidad, ninguna, sólo un poco de cuidado de estirar hacia atrás y luego levantar cuando el disco ya está totalmente desconectado.
Y ahora… que le instalo?
La verdad es que no he perdido mucho tiempo en la toma de esta decisión y aunque se me pasara levemente la instalación de Chromium OS (Que no descarto terminar provándolo en alguna otra antigualla), he oido hablar tanto de las bondades de Linux Mint en lo que se refiere a facilidad de instalación y compatibilidad con la mayoría del hardware que no valoro ninguna otra posibilidad.
La instalación es coser y cantar siguiendo este detallado tutorial para instalarlo desde un pendrive usb.
Si en el proceso de instalación pide una contraseña tras apagarse la pantalla, usa “mint” y no hagas como yo que lo volví a instalar pensando que había introducido mal la contraseña.
Si has configurado la red wifi antes de realizar el proceso de instalación podrás completar la distribución de Linux con software de terceros que será descargado.
A partir de aquí, paciencia con los cambios y constancia para intentar hacer lo mismo que hago con Windows y el equipo de sobremesa, iremos informando…