Reparar pinchazos tubeless en el monte
Es un poco tarde para hablar de las ventajas de usar neumáticos tubeless en nuestras bicicletas de montaña ya que ha sido un tema de los más comentados durante los últimos años. Personalmente, prefiero usar una cubierta tubeless al tradicional conjunto de cubierta y cámara, pero no todo son bondades, aunque cuando se trabaja con ellas en el taller y con medios adecuados la vida es bella, una vez que nos metemos en ruta presentan dos grandes inconvenientes. Es imposible talonar una cubierta con una bomba de mano y un pinchazo puede llegar a ser un gran dolor de cabeza.
Cierto es que pinchar con una cubierta tubeless no es tan habitual como con una cubierta normal y si además añadimos un líquido sellante es fácil desgastar por completo una cubierta sin haber arreglado ningún pinchazo. Con todo, hay al menos dos casos en los que es necesaria una reparación a mitad de la ruta con los medios de los que dispongamos en ese momento, uno es un pinchazo lo suficientemente grande en la banda de rodadura por el que se nos escapa el líquido y no es capaz de sellar y el otro una raja en uno de los flancos de la cubierta producido por alguna raíz o roca afilada.
Ante un desgarro en el flanco la rueda se deshinchará en pocos segundos y no hay que darle más vueltas, desmontar la rueda, desmontar la cubierta, quitar la válvula o fondo de llanta tubeless, quitar los posibles pinchos que haya en la cubierta para que estos no pinchen la cámara, montar la cubierta con cámara, hinchar la rueda y montarla en la bicicleta. Resumiendo, al menos 20 minutos de faena. Además, si el desgarro es muy grande, la cámara tenderá a formar un huevo por el mismo con el consiguiente riesgo de reventón. Para estos casos yo siempre llevo en la mochila un trozo de goma de unos 10 x 5 cm y de unos 3mm de espesor para poner entre la cámara y la cubierta que ya he utilizado en alguna ocasión (Puede verse en la figura de abajo).
Ante un pinchazo suficientemente grande que el líquido no es capaz de sellar yo utilizo un remedio con herramientas caseras que hasta la fecha me ha funcionado perfectamente en todas las ocasiones que lo he utilizado.
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Las herramientas son de lo más simples, una aguja de coser grande a la que le he cortado la punta y por cuyo ojal metemos una tira de goma de cámara de unos 40mm x 3mm (En la mochila llevo varias tiras de diferentes anchuras para que se ajusten al diámetro del pinchazo) y una pequeña cuchilla. Con sólo estas herramientas la operación es sencilla, ante un pinchazo sólo hay que introducir la tira de goma dentro del neumático con ayuda de la aguja, volverla a sacar y cortar el sobrante con la cuchilla. Cierto es que una limpieza previa de la “herida” y sellar con pegamento vulcanizable el pinchazo y la goma ayuda mucho a la duración de la reparación pero en el monte la rapidez es fundamental ya que la reparación sólo es viable mientras queda aire en la rueda, si esta destalona ya no hay nada que hacer, a poner cámara.
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Con este sencillo método arreglé el otro día el pinchazo provocado por este clavo en apenas tres minutos y sin casi perder presión de aire, entre el clavo y el líquido sellante mitigaban en gran medida la salida del mismo. Esta es la pinta que se le quedó al apaño desde fuera.
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Un tiempo después, al quitar la cubierta por desgaste he podido apreciar la vista interna.
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En el mercado existen alternativas a este sistema casero y después de haber comprado el kit completo lo único que he utilizado ha sido la cuchilla. Los utensilios para meter la tira son demasiado grandes y voluminosos y las tiras se secan si las llevas en la mochila durante mucho tiempo.
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