Se cierra el círculo, vuelve el servidor casero.

Se cierra el círculo, vuelve el servidor casero.

Han pasado diez años desde que intenté por primera vez montar un servidor web casero, entonces lo hice sobre un viejo Pentium II a 233mhz que ya no utilizaba y en el que puse a correr Debian y LAMP no sin invertir muchas horas de trabajo. En un par de meses conseguí que funcionara todo y esta página estuvo alojada en el durante un tiempo. Pero aquel pc reconvertido en servidor aunque cumplía sin problemas su cometido no estaba preparado para hacerlo 24 horas al día y 365 días al año. Sinceramente no me acuerdo exactamente si fue por la factura de la luz, por el ruido que producía en mi habitación o simplemente por culpa de una avería, pero pasado un tiempo lo apagué y pasé a alojar la web en un hosting gratuito. La aventura no era sostenible pero mereció la pena todo el esfuerzo por lo aprendido en el camino. Como resumen de todo esto podéis var una vuelta por la categoría Sherver de los artículos de la web y ver los más antiguos.

Ahora, pasado todo este tiempo vuelvo a intentarlo y todo gracias a José Manuel Ramirez y su podcast Cultura NAS que si no has escuchado nunca te invito a que lo hagas. Esta vez la aventura va a ser más fácil aunque más cara ya que se centra en un Synology 216+II que he comprado en Qloudea.

Nas

El gasto ha sido grande, pero las posibilidades son muchas y poco a poco intentaré configurarlo y dejar aquí mis aventuras con el mismo para la posteridad.