Una avería rara… una solución fácil.

Hoy ha sido un día de estos en los que una simple avería es capaz de dar al traste con una buena salida en bicicleta. Por suerte cuando ha tenido lugar ya llevávamos un par de horas de ruta y nos hemos vuelto a casa con un paseo suficiente.

El primer síntoma de la avería ha aparecido en un tramo cuesta abajo cuando tras pasar unas regachas y al intentar dar a los pedales hacia detrás la cadena hace un extraño hasta casi salirse.

Poco más adelante compruebo que al hacer el contrapedal con los piñones pequeños a la piñonera le cuesta girar al revés y va como a trompicones. Paro un momento a ver que puede ser el origen de este comportamiento anómalo y veo que hay entre la roldana inferior y la pata del cambio unas hierbas que pueden comprometer su correcto funcionamiento. Hace dos años ya tuve un problema similar con una de las rulinas por lo que autoconvenzo rápidamente de que el problema puede venir por ahí.

Unos kilómetros más adelante el problema se amplifica apareciendo un ruido extraño a vuelta de rueda cuando dejo de pedalear. Parece que la culpa no va a ser de las roldanas y empiezo a pensar que puede haber algún problema con el núcleo de la rueda trasera similar a esto que me ocurrió hace ya casi cinco años.

Poco tarda en terminar de complicarse el problema y me encuentro con que no puedo dejar de dar pedales ya que en el momento que lo hago la piñonera sigue girando y hace que se salga la cadena del plato con el consiguiente riesgo de que se enrede en el buje, la biela, la pata del cambio o la rueda y provoque una avería mayor o incluso una caída.

Pues nada toca volver a casa sin parar de darle a los pedales, con piñones grandes y frenando en las bajadas. Mientras se pasan muchas cosas por la cabeza:

• Bastará con desmontar el buje y el núcleo, limpiarlo y engrasarlo?
• ¿Se habrá roto el buje o solo el núcleo?
• La rueda todavía no tiene dos años. ¿Lo cubrirá la garantía?
• ¿Que hago, la llevo a la tienda donde la compré o intento apañarla yo mismo?
• ¿Como se ha podido romper si no lleva la rueda 2000 kilómetros?
• ¿Será por que dedico al mantenimiento de la bici menos tiempo que antes?
• ¿Será por que el casete 11-46 hace trabajar demasiado al buje y el núcleo
• ¿Le monto un 11-42 la próxima vez para evitar que vuelva a ocurrir?

En fin, todas estas dudas y seguro que alguna más que ahora no me acuerdo, me asaltan los menos de diez kilómetros de vuelta a casa. Cuando ya estoy llegando miro hacia un lado y al ver la sombra que produce la bicicleta algo me llama la atención. El plástico que proteje los radios de la rueda trasera de los descuelgues de cadena desde el piñón grande está anormalmente descentrado. Apoyo la bicicleta en la puerta del garaje miro el plástico protector y…

Pues si, la avería más tonta que hasta la fecha me ha ocurrido. No se si se aprecia bien en la imagen pero el problema es sencillo, una de las patillas que fija el plástico protector a los radios tiene la pestaña rota, se ha movido y se ha colocado por delante de los radios. De esta forma, los radios están siendo forzados contra la araña por parte del plástico. El problema es sencillo y la solución también.

Puesto que el plástico ya está roto no voy a perder tiempo en desmontar la rueda y el cassete para sacarlo.